Cuando me desvincularon del Canal pensé que ese era el momento exacto de aventurarme y salir a explorar el mundo. Sydney, Australia estaban en mi cabeza para regresar pero esta vez como estudiante.
Por necesidad profesional quería mejorar mis habilidades en el idioma y ganar confianza para poder desenvolverme de mejor manera con el inglés. Al principio, y como todos -creo-, pensaba que mi nivel de inglés era intermedio tirando a avanzado, pero otra cosa es con guitarra y más en un país con mucho slang como Australia.
Sí, venir a Australia a estudiar inglés es como ir a Chile a aprender español.
Siempre hago la misma comparación para que se entienda en cuanto a los «slangs».
Partí tratando de asesorarme en un grupo de Chilenos en Facebook donde consulté por colegios de inglés y me llené de mensajes de agencias. Al principio no entendía para qué quería una agencia si todos los viajes que había realizado los hacía por mi cuenta. Luego entendí que se trata de organizaciones que prestan asesoría con los colegios que tienen en su cartera y te ayudan a preparar tu viaje, aplicación de visa, curso, entre otras cosas de manera gratuita.
Y así conocí a Diego, quien me ayudó en todo el proceso previo al viaje y me insistió en que no postulara por sólo tres meses porque seguramente, en el camino, me daría cuenta que sería poco tiempo y preferiría quedarme un tiempo más. Dicho y hecho. Pese a que me vine por 6 meses iniciales, que se transformaron en casi ocho, decidí quedarme y seguir estudiando pero esta vez algo relacionado con mi carrera en Chile.

Cursos de inglés hay para TODOS los gustos. Hay cursos económicos, de valor medio y unos carísimos. Puedes tener clases en la mañana o en la tarde-noche, según lo que te acomode. Puedes estar en colegios de nivel 1, 2 y 3; algunos incluso de dudosa reputación que cerraron en medio del COVID y otras instituciones reconocidas a nivel internacional. La variedad es muy amplia.
Debo ser clara eso sí, que el nivel de aprendizaje dependerá de cada uno. Tuve una profesora muy buena (Wenjia, MEGA) de quien aprendí mucho y disfrutaba sus clases, su histrionismo y la manera en que trataba de hacer más digeribles los contenidos más densos. Pese a que me encantaba la profesora, la ubicación del College y que tenía un muy buen grupo en el curso, me tuve que cambiar porque pese a que ofrecían curso de inglés avanzado, este no estaba disponible.

Estuve en otro College de gama media, CTIC, que tenía muy buenos comentarios. Acá tuve de todo: profesores malos, regulares, buenos y dos excepcionales. En 12 semanas tuve 6 profesores distintos. Increíble pero cierto. Algunos de ellos sólo estuvieron un día o una semana con nuestro curso. Pero aún así, pude aprender mucho.
En este segundo College tomé la decisión de cambiar mis clases al bloque de la mañana: 8.30 a 14.00 horas. ¿Por qué? Me lo habían advertido antes. Si realmente quieres aprender, anda a clases en el curso de la mañana. Generalmente, los que estudian en la tarde van a clases después del trabajo, están tan cansados y no muy comprometidos con sus estudios, que al final el ambiente se torna menos apto para el aprendizaje.

En serio, si tienes la intención de venir a estudiar inglés y realmente quieres aprender, NO LO DUDES: sea cual sea el colegio que decidas, quédate en el bloque de la mañana porque tendrás un nivel de exigencia y predisposición al aprendizaje distinto. Es muy llamativo, que en general en las mañana está lleno de estudiantes asiáticos y por las tardes de latinos. Además, si te quieres forzar a hablar inglés, mejor hacerlo con gente que no domina tu idioma nativo.